martes, 7 de septiembre de 2010


Benarés huele a muerto.



Ya en el aeropuerto de Delhi, no encontrábamos por ninguna parte a nuestro chófer entre la marea de carteles, y, cuando estábamos convencidos de que nos habían abandonado, descubrí un cartelito que ponía "Miss Martha" en vez de "Marta" jajaja así son los hindúes. Miss Martha.

Última noche en la India. Hotel lujoso en Delhi. Atuendo para la cena contundente: las sandalias del chico de los ojos verdes de Varkala, pantalones bombachos dorados que me compré por ahí y una camiseta negra ¡y limpia!



No me quiero ir... es demasiado raro pensar en volver a casa y a occidente. No quiero. Me quiero quedar en Mama Luna con Chino o en Bodhgaya con el monje japonés o en la tienda de zapatos de Varkala... ¡¡no quiero volver!! Estoy desesperada, no se qué hacer, no tengo más remedio que aguantarme y pensar que puedo volver...


En el aeropuerto de Barajas:

Sentados en el bar de Barajas, hemos pedido un gran y sabroso bocadillo de jamón serrano y aceite de oliva. España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario